Comparto un par de comentarios de lectores que han dejado en sus páginas de Facebook tras leer #TuMenteEsExtraordinaria :)
"Leer este libro está siendo como degustar un exquisito menú...
Cada noche me preparo, como en un ritual, para tomar un nuevo bocado, y masticarlo lentamente, extrayendo sus aromas y sabores...
Ya sabemos que no todo el mundo aprecia las delicias, hay quien prefiere comer platos combinados por la sencilla razón de no saber el orden en el que manejar varios cuchillos o en qué copa servirse el vino...
Supongo que también hay quien dice no poder pagar el precio y por esa razón aduce que prefiere sus patatas prefritas congeladas, y , un día sí y otro...también?
O, porque…
Bla bla bla…
Excusas…
El paladar se entrena, ¿o qué puñetas?...aprender a saborear y no engullir…
Hay menús confeccionados para gourmets en restaurantes de cinco tenedores, y menús del día en el mesón de la esquina, ambos necesarios, por supuesto, porque tiene que haber de tó y porque a veces uno va en chanclas y bermudas, y es lo que apetece, con una cerveza a morro muy fría y servilletas de papel, de esas mínimas que te sollan los labios…
Este es de los de “A la Carta” y debe ser regado con excelente vino…No hay otra.
Geniamente cocinado y emplatado…
Este libro me mantuvo con una expresión de asombro los primeros días...tenía que volver una y otra vez para mascar despacio cada bocado...Degustarlo…incluso tragarlo y digerirlo (También es verdad que la estúpida astenia primaveral me tiene algo obtusa, lo admito)
Uno de esos libros densos, pero no por los tecnicismos sino por la riqueza lingüistica y por su contenido...
Uno de esos libros en los que, cada capítulo, de la longitud exacta, te quita, casi, las ganas de empezar el siguiente por no perder el regusto que aquél te deja…
Pero lo haces, empiezas otro y descubres un nuevo sabor, y así capítulo tras capítulo…
Un viaje sorprendente que nos lleva a lugares que tenemos dentro...
No deseo llegar al final del trayecto pues estoy disfrutando una barbaridad del viaje, y porque temo que sé cuál es esa última estación: Yo misma
Aún no lo he terminado, pero, en el capítulo veintiséis, ya me siento con licencia para opinar...
Sé que tendré que leerlo más veces, voy tomando notas, y apunto el número del capítulo que me impacta o me gusta más (lo sumo a la lista, quiero decir)
Es como en una cata de gintonics…hay que volver a probar uno y otro, para poder decidir cuál tiene las notas más agradables para uno mismo en ese instante.
Espero que no seas sólo de freidora industrial, hayas roto ya esa zona de confort, porque no te gustará este libro, y porque puede ser (sólo puede ser) que no aprecies las especias que usa en su elaboración, o los contrastes de sabores, o no entiendas el para qué de algunos matices...
Un menú digno del paladar y de la categoría de un rey al alcance de todos...¿Cómo resistirse a eso?
Gracias
Gregory Cajina, tu mente es extraordinaria... y, este libro, la crème de la crème…
Te has superado Maestro …(bueno, hoy “Master Chef”)" Lola Rizo.