1- Ten un objetivo tan absolutamente extraordinario que la gente a tu alrededor te intente ridiculizar por ello. [Y no te detengas hasta materializarlo y hacerlos callar].
2- Viaja a lugares donde no hablen tu idioma, no coman tu comida, no hagan lo que tú haces. Es una de las mejores maneras de poner en perspectiva lo que creímos siempre que ‘como aquí no hay nada’.
3- Sé el mentor de un niño. Asegúrate de que te supere ya al llegar a los 20, para que llegue a ser un maestro a los 40. Nuestro mundo los necesita desesperadamente.
4- Róbale el tiempo de vuelta a aquello que en cierto momento decidiste, por cualquier motivo [no importa], que lo merecía: quejarse, chismorrear, ver TV que aletarga, acostarse y levantarse tarde, estar ocupado estando ocupado jugueteando con cada última memez de Internet. [Si en un solo día recuperas 90 minutos para tu Gran Proyecto, acabarás por ganar más de 500 horas al año para aquello realmente, realmente, realmente importante que quieres conseguir].
5- Una vez al día haz un bien a alguien desconocido. Porque sí. [La neurociencia avala que es uno de los modos de generar endorfinas y, por tanto, bienestar en nuestro cerebro.]
6- Entrena, come, duerme, como si fueras a presentarte a las próximas Olimpiadas. Tu cuerpo está diseñado para vivir al menos 100 años… Y tu Gran Misión aquí exige tu 110% durante el máximo posible de años antes de que sea tarde.
7- Si no te divierte, no lo hagas. Llevan demasiado tiempo cableándonos el cerebro con que hemos de sacrificar esta vida para otra que no sabemos siquiera si existe. Si tu Gran Proyecto no te entusiasma día a día, cámbialo.
8- Escoge bien el conflicto que quieras batallar: el 98% de ellos son provocaciones de personas con una confianza propia tan dañada que buscarán drenar la tuya como sea. No muerdas el cebo. Necesitas tus fuerzas y tu energía y tu tiempo para hacerte Histórico – nada menos.
9- Cada día invierte tiempo en soledad. Apaga el teléfono. Escribe tus ideas en un cuaderno. Siente el dolor de tus errores – y ríete de tus equivocaciones. Sé inmisericorde con tus pretextos pero tierno contigo mismo. Solo quien se ama con respeto puede amar con respeto.
10- Al año haz al menos cuatro cursos potentes de formación, lee al menos seis libros fascinantes, contrata una vez a un coach excepcional y conoce a doce personas extraordinarias. Somos en función de con quien estamos – y todo, absolutamente todo, es contagioso. Elige pronto de qué lado quieres estar: del de los que se excusan o del de los que [se] asombran.
11- Genera tanto dinero en tu vida como para crear al menos tres becas en una universidad para tres estudiantes extraordinarios, donde quiera que estén en el planeta, que no tuvieron la bendición de la prosperidad. Que el dinero no sea un obstáculo para ellos.
12- Agradece, en lo más profundo de tus entrañas, cada cosa que eres, tienes y te sucede: las semillas deben ser enterradas y pisoteadas y olvidadas para poder elevar el más sólido roble. En muchos de los países del mundo económicamente más frágiles el índice de felicidad supera, significativamente, el de los ‘avanzados’ países prósperos. El dinero no te hace rico: es hacer con tu tiempo lo que para ti es relevante, y lo que mayor impacto tendrá sobre otros, lo que te hace genuinamente poderoso.
13- [Bonus] No ‘se nace’ con Fortaleza -- sino que se demuestra cuanto más hundido estés. Aunque sea lo último que quieras hacer, aunque sea lo menos probable que deba suceder, aunque los demás a tu alrededor hace tiempo que estén ahogando sus excusas en vasos de lo-que-pudo-ser, aunque tu gente cuestione tu cordura –- continúa tallando tu Gran Meta. Esta vida no es un ensayo para otra. No juegues a participar. Juega a ganar.
Más como esto, descárgate las primeras páginas de #RompeConTuZonaDeConfort, aquí. [Bestseller en España, México y EEUU].
No hay comentarios:
Publicar un comentario