Si no está aportando resultados, entonces está planteando excusas.
Cada vez es menos frecuente que alguien pague por el trabajo que usted haga por ellos. Les da rematadamente igual el tiempo que haya invertido, las dificultades que haya encontrado, la cola tan larga que había para hacer ese papeleo, que no haya oído el despertador o que se haya averiado el tren, de verdad como te lo cuento.
No le pagan para que trabaje; la excusa perfecta para no conseguir nada.
Le pagan para que resuelva.
Si no va a aportar soluciones, nadie le va a comprar sus excusas.
(¿Más sobre esto?: en Coaching para Emprender).
No hay comentarios:
Publicar un comentario