Según crecemos, según maduramos, cada vez nos resbalan más las cosas, lo que piensan de nosotros, los 'deberías' (hacer, ser, tener), las expectativas de los demás.
Según maduramos, comenzamos -quizás por vez primera- a priorizar lo que para *nosotros*, y no para los demás, es realmente, realmente, realmente, importante.
Cuando tengamos 90 años no podremos permitirnos el lujo de añorar no haber hecho algo; la inaceptable sensación de habernos dejado algo en el tintero.
¿Cuáles son las 3, 4, 5 cosas que será más importante habernos asegurado realizar antes de nuestra senectud?
Esas son las cosas más importantes de tu vida.
Que nada -nada- te quede en el tintero.
Esa es mi bendición para ti.
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