El momento en el que nos acomodamos en nuestros logros es el momento en el que nos comenzamos a morir en vida.
Mientras hay vida, hay oportunidad de hollar la siguiente cumbre, de prestar mayor servicio a más personas, de volver a destrozar otro límite que nos dijeron era insuperable.
De joder a aquella alimaña que cada noche al oído nos susurra sensual: 'sé uno más, amor'.
Descansa, celebra, disfruta las vistas en la cima de tu conquista.
Pero tómala como vitualla para la siguiente.
Sucumbe a tu propósito en este planeta:
Sé innegociablemente imparable.
______
Síguenos en Facebook, aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario