Cuando tenga más tiempo, me siento y preparo el plan.
Cuando tenga más dinero, me lanzo con mi proyecto.
Cuando termine solo este último curso, de verdad, me meto con ello.
Cuando concluya este pico de trabajo, podré prestarle más atención.
Si no fuera tan mayor, me dedicaría a __________.
Si fuera más mayor, albergaría mayor experiencia y todo sería más fácil.
Si la economía no estuviera como está, las cosas irían mejor.
Si el banco tan solo me concediera ese préstamo, ya podría despegar.
No vamos a poder fabricar más tiempo.
El dinero seguirá sin llover.
Siempre habrá otro curso interesantísimo más que hacer.
Los valles de trabajo tiempo (pre)ocupado ocultan inspiración, reflexión, experimentación. Acción. Encuéntrenlos. Invéntenselos.
Construímos paraísos ficticios en algún tiempo del futuro, reinos de Oz, finales del arcoiris, tierras de Nuncajamás, países de las Maravillas, para evitar el esfuerzo, la incertidumbre, el trago amargo de cambiar a-h-o-r-a algo que sabemos que no funciona. Si tan solo...
Los grandes cambios vitales hacia nuestro éxito (qué demonios nos importa cómo otros definan al suyo) suelen ser anodinos, casi imperceptibles, en un paso a paso diario, en eternos kilómetros de marcha a través de una estepa sin señales. Tan solo en destino nos entregan el mapa que ya hemos dibujado nosotros, gracias.
Cada vez que nos decimos 'cuando...' y 'si...', nos autoenviamos de regreso a la estación de salida.
Un condicional no es un condicionante.
El primero propone, tienta, escenarios nuevos.
El segundo determina. Fulmina.
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