Hace años tuve un jefe tirando más a hablador que a resolutivo al que conseguía desquiciar formulando ocasionalmente preguntas impertinentes.
Le chutaba mis favoritas cuando él brindaba al sol con frases del calibre '"hay que" hacer X'.
A veces, entrar al capote es divertido.
Cada vez que le oía enunciar su mantra 'hay que...', yo comenzaba a quitarle el polvo a mi réplica:
'Perfecto. ¿Quién va a hacer X?, ¿cómo?, ¿cuándo?, ¿con quién?, ¿con qué recursos cuenta?, ¿para qué?'
Es una forma muy sutil de educar a jefes para que dejen de hacer perder tiempo a su equipo exhibiendo los galones.
De 'hay-ques' están llenas las estanterías.
O resolvemos o no resolvemos.
Lo demás es cortesía.
Rompiendo una pequeña lanza hacia tu jefe…supongo que tendría alguna habilidad..
ResponderEliminarO al menos tengo que creer que la tendrá.
Noto como en la sociedad que me muevo, existe actitudes con pasividad, o eso creo,!!!se necesita XXX!!! ….!!!tiene que estar listo para….!!!!!....¿porque no habéis llamado?... es increíble las cantidades de mantras que escucho al cabo del día..y sobre todo…me escucho…y cada vez lo tengo mas claro…”son personas o actitudes sin recurso”…listo para ser mandado, o como me acabo de acordar en mis tiempos de mili…listo para funcionar. A sus ordenes…
Por ello me pregunto, ¿somos unos vagos?, o tenemos unos tapaojos como los que tienen los caballos en una corrida de toro…
¡!FIRMEN!! ¡!SALTA!!
-¿hacia donde?-
Buen apunte... La forma en que lo veo es que aprendemos de lo que vemos... posiblemente (y, sí, era este el caso) su propio jefe le 'educaba' acerca de cómo debía regir un departamento. Así, de este modo, todos aprendían a decir 'hay que', pero solo los nuevos ejecutaban soluciones.
ResponderEliminarGracias por tu comentario!
Un abrazo grande, Loren -