No creo en la magia. Creo en la ciencia.
Pero hay una excepción con la que consistentemente me
encuentro, cuya explicación científica aún no he hallado:
Cuando un individuo, profundamente, de corazón, decide que
‘está harto’ con cierta situación, y decide con meridiana contundencia para su
vida que ‘ya basta’ de aguantar lo que no tiene por qué aguantar, de repente
todas las circunstancias parecieran encajar con fluida perfección para acelerar
la consecución de metas, logros, éxitos.
‘Decir’ que ya se han aguantado suficientes sufrimientos
innecesarios o tonterías de los bobones mediocres a su alrededor lo hace
cualquiera.
‘Decidir’ que no va a tolerar una sola más de lo que
inadvertidamente estaba tolerando es, posiblemente, una de las manifestaciones
de autoestima más potentes que hay.
Quién sabe.
Quizás, después de todo, no sea tan mágico.
#RompeLaZona
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