Os deseo, nos deseamos, lo mejor para 2013, mientras nuestros ¿gobernantes? nos advierten que todavía habrá más tijera que meter.
La 'crisis' es un asunto macroeconómico, de los gobiernos, grandes corporaciones y banqueros que especulan sobre lo único que saben hacer bien: jugar al tenis con lo que los individuos, pequeños empresarios y autónomos generan cada día, agrandando esa pelota de dinero ajeno mientras se van quedando con miles de horas de esfuerzos, negociaciones con clientes, ventas difíciles, noches en vela, que cada uno de esos individuos se ha sudado en cada batalla, en cada trinchera.
No: me niego a la palabra 'crisis' - y más a la 'actitud' de crisis. Me niego a la resignación que cada vez está intimidando a más personas.
Levántate este año. Vela por ti. Vela por tu tribu. Vela por tu gente. Vela por el bienestar de tus clientes, por el éxito de lo que quieres, realmente, hacer con tu vida en este año.
Rebélate contra este acobardamiento al que nos quieren someter: 'apriétate el cinturón para que podamos rescatar' a los que hace tiempo llevan auto-inflándose como parásitos del trabajo real, de una economía real, de gente real, que aporta un valor real a su sociedad, a su gente.
Cuando la vida te arrincone, te empuje a la esquina, es cuando más fuerte debes empujar de vuelta.
Las mejores peleas del púgil suceden cuando está arrinconado y ya está harto de recibir golpes.
Saca tu fuerza. Lucha de vuelta. Demuéstranos, demuéstrales, que la 'crisis' no es tu batalla y, mucho menos, tu guerra.
Escribe bien grande tus metas para el 31 de diciembre de 2013. Planifica hacia atrás cómo lo vas a hacer. No cuentes con su ayuda, la del Estado del no-bienestar; no busques ayuda, de hecho: no la necesitas.
Ahora bien, apóyate y ofrece apoyo en esa gente que, como tú, vela por sus intereses *Y* los de los que creen en la cooperación, la co-laboración, la simbiosis, la sinergia, el todo-mayor-que-las-partes, el nosotros-más-que-el-yo-yo-y-yo.
Éxito para ti y los tuyos en 2013.
Trama tus logros. Muévete. Actúa. Coopera.
Y deja a los de siempre que sigan jugando a su Monopoly particular.
No es tu batalla.
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