sábado, 6 de diciembre de 2014

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jueves, 4 de diciembre de 2014

domingo, 30 de noviembre de 2014

'No destaques'

Hemos sido educados para no destacar y, en el caso de que lo hagamos en algo, para no mostrarlo públicamente.

Quizás sea una distinción sutil -y subjetiva- pero hay una diferencia clara entre mostrar y ostentar: 

- 'Mostrar' aquello en lo que somos buenos no es solo importante, sino crucial: ¿qué valor tiene si no ser excepcionales haciendo algo si no lo compartimos con el máximo número posible de personas?: si puedo ayudar a mil personas, ¿por qué debiera ayudar ahora solo a diez? 

Dejemos la humildad -barata- aparcada a la puerta: el proverbial 'dime de qué presumes...' ha hecho mucho daño ocultando a genios en timideces y anonimatos por los que han dejado de aportar valor a muchas personas que lo hubieran necesitado con tal de no tener que aparentar altivez. 

Solo el mediocre ataca al genio: una de las mejores indicaciones de admiración.

- 'Ostentar', sin embargo, es cuando intentamos 'mostrar' que somos muy buenos en algo en lo que no tenemos -aún- la necesaria destreza. Estos, mejor, quizás deberían continuar practicando hasta alcanzar la genialidad en sus disciplinas. Y, los más impacientes, dejar de crear ruido en mitad de la sinfonía de los genios.

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Sin embargo, ambos tienen algo en común: están a un solo paso de la auto-complacencia -- la más letal de las concesiones a nuestro ego. 'Saber' que somos muy, muy buenos en algo no es lo mismo que 'creernos' que no nos hace falta continuar avanzando.

Comparto con ustedes dos leyendas: Muhammad Alí, el gran boxeador, decía que aborrecía entrenar. Cada día lo odiaba. Pero el placer que le otorgaba ganar un campeonato merecía su esfuerzo, su dolor físico. Y en cuanto ganaba un combate y lo celebraba esa noche, a la mañana siguiente ya estaba entrenando duro (aborreciéndolo) para el siguiente encuentro.

Por su parte, el legendario Michael Jordan, cuando ganó su cuarto campeonato de la NBA fue fotografiado levantando los cinco dedos de una mano: solo los más ambiciosos tienen la fuerza de no ser arrastrados por las mieles de un éxito temporal para comenzar a tramar el asalto al siguiente campeonato. Acabó ganando seis.

Sigue trabajando en tu maestría -- y no solo para ti: de qué sirve guardarte solo para ti lo que sabes hacer si los miles de personas que te rodean pueden aprender de ti y crecer contigo. 

Dejemos la humildad mal entendida a la puerta.

Seamos no solo extraordinarios; mostrémoslo también al mundo.

Todos saldremos ganando --

Incluso los que, por ahora, solo hacen ruido.

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[¿Más como esto? Descárgate las primeras páginas gratis aquí.]


viernes, 28 de noviembre de 2014

[Vídeo]: 5 Tácticas Emprendedoras para la Fuerza de Voluntad


Muchas personas que desean emprender sus grandes proyectos [sobre todo mientras mantienen un trabajo con el que ir pagando facturas] se encuentran con que, a menudo, les falla la fuerza de voluntad para llevarlos a cabo.

Tratándola como si fuera un ‘músculo' que podemos desarrollar y potenciar, este vídeo explica cinco de las tácticas que se pueden emplear para hacerla imbatible:



jueves, 20 de noviembre de 2014

¿Burbuja en coaching?

Pongamos que alguien asiste a un curso de cómo jugar al ajedrez.

El básico. El nivel 1. El de principiantes. Ese en el que le explican la diferencia entre casilla blanca, casilla negra, torre y alfil.

Poco más.

Aprende las reglas básicas (no es muy complicado) tras unas horas jugando.

Transcurridas esas horas, se imprime unas tarjetas de visita y, voilà, ya puede no solo ser un maestro de ajedrez, sino que cree estar en disposición de entrenar a tipos de la liga de Karpov, Kasparov o Lasker: auténticos genios -- pero que han llegado a serlo tras jugar ¡décadas! de manera [casi] compulsiva.

Una insensatez, no creen.

Posiblemente, esto es lo que esté pasando con el coaching.

Es una disciplina potentísima que se pretende enseñar en apenas unas horas. 

[Des]afortunadamente, el funcionamiento del cerebro lleva muchos años siquiera *comenzar* a entenderlo:

Como no se tengan ciertas nociones de, entre otras, Neurociencia y Psicología, no sirve de mucho más que para calentarle la cabeza a un pobre incauto con barbaridades sin ninguna base.

Una de las fallas, creo, es que a muchos les interesa estudiar coaching: quien no quiere conocerse a sí mismo algo más y empujarse con metas más potentes quizás sea porque ya no esté respirando. 

Ahora bien, que uno desee 'estudiar' coaching para sí no le confiere automáticamente ninguna capacidad, ninguna, para hacer coaching sobre otros: la responsabilidad de trabajar con otra persona es brutal y, si el conocimiento no es aplicado con un rigor y cuidado exquisitos, es como entregarle el maletín nuclear a un macaco. Sabe qué botones apretar [los que más lucecitas tengan]; pero no tiene ni la más remota idea de las consecuencias.

Ni le importan.

Cuidado.

Si se van a embarcar en un proceso con un coach, no contraten a *un* coach. De esos hay miles.

Contraten solo al mejor: no será un coste, sino una inversión -- y, sí, posiblemente una de las más importantes de su vida.

Pero si el tipo no le lleva al 110% de lo que usted creía que podía lograr -- 

Despídalo.

[Gracias a Daniel Romero por este enlace al artículo de El País]


En Equipos&Talento.com

"Gregory Cajina, experto en emprendimiento y autor de varios betsellers sobre coaching como Rompe con tu zona de confort, Educando para emprender: del pensamiento extraordinario al superlogro, ofreció su visión del mundo del emprendimiento y la educación como participante en un proyecto pionero realizado en Alemania con 400 adolescentes. “Solo tenemos dos miedos de nacimiento, el ruido súbito y el vértigo, los demás los adquirimos, por ello cuando a los chavales les adelantamos lo que será su vida futura en 20 años y cambiamos el NO por ES POSIBLE” se producen nuevas realidades como este programa con más de cuatro años de duración. "

[Para leer la noticia completa, aquí.]

http://www.equiposytalento.com/noticias/2014/11/19/el-mejor-coach-es-el-que-se-asegura-de-que-sus-coachees-encuentran-sus-recursos-