jueves, 31 de enero de 2013

La Idea Primera

Tienes la idea.

Dudas de si funcionará.

Es lo esperable: nadie te ha dado una plantillita y te ha dicho que tienes que colorearla y ojo no te salgas de los márgenes.

No hay plantilla. No hay colores. No hay ni papel.

Pero sí tu determinación innegociable.

Roba tu tiempo de vuelta a aquellos que te lo intentan hurtar: deshazte de todas aquellas relaciones, acciones, distracciones que, acumuladas, te dan jornadas enteras que tu idea te ruega que le concedas.

Macera tu proyecto. Trázalo. Cuestiónalo. Ara y siémbralo. Comienza a nutrirlo.

Compartelo con las personas que van a crecer gracias a él: siempre puede haber alguna hiena, es un riesgo, pero no tiene sentido privarte del gran valor que te aportará la tribu que estás construyendo por el temor a un carroñero.

Seguirás dudando a cada paso. Sigue siendo lo esperable. Hazte amigo de esa duda: te planteará retos que nunca sospechaste. Retará a tu voluntad a un pulso.

Pero siempre has de ganarlo. Sin piedad. Sin discusión. Sin excusa. Sin excepción.

Rodéate de buenos compañeros de trinchera: sin ellos, las vituallas faltarán, la moral se debilitará, el invierno será más gélido.

Y cuanto menos estés enfocándote en subsistir y evitar que te hieran y más en el valor que entregas a tu tribu, más rápido será el camino.

No huyas de las piedras y los baches. Estuvieron ahí antes que tú. Porque son para ti -- tienen tu nombre en ellos.

Pero sí rehuye del camino ya asfaltado: cada día miles lo recorren.

Y casi todos lo abandonan exhaustos en la cuneta:

El sitio perfecto donde les podrás mostrar por donde empieza, de veras, su propia travesía.

martes, 29 de enero de 2013

3 Claves del Bien-Estar y Bien-Ser

La felicidad comercial, la que nos venden en los anuncios, los productos, cosméticos, automóviles, créditos baratos para vacaciones de ensueño en pompas de jabón, es un espejismo de nuestra creencia de que 'necesitamos' eso para 'ser' felices.

Hay batallones de especialistas en persuasión en esas corporaciones que buscarán titilear el anzuelo dorado delante del consumidor, sea niño o adulto -- hasta que muerda.

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El bienestar (¿'felicidad'?), en realidad no es un objetivo, un hito.

Es el proceso en el que nos sumergimos para darle sentido a nuestra existencia desde 'ya' -- no 'a partir de' cierto momento en un futuro sin fecha.

No hace falta esperar. Dejemos de posponer la fecha de puesta en órbita.

Ese bienestar/bien-estar/bien-ser es un compendio de tres cosas: Placer, Propósito en/de Vida, Dedicación mental a ese propósito.

- El placer, es claro: para eso venimos dotados de sentidos. Gusto, tacto, olfato... cuando los estimulamos con lo que nos place, nuestro sistema inmunológico se fortalece. No solo comas por tanto, nútrete. No bebas, sino hidrátate. No poseas, sino ama.

- Propósito de Vida es hallar algo superior a nosotros mismos -- influyendo, impactando en el mayor bienestar... de otros. La mente es tan potente que, cuando la dejamos 'ociosa' demasiado tiempo, centrada en nosotros mismos, se vuelve contra sí misma (demasiado 'pensar' lleva al bloqueo y, exacerbado, a la tristeza extrema). Por eso, proyectar hacia afuera un Servicio a Otros (con mayúsculas) es una de las claves de una Vida con Sentido. Halla pronto, entonces, aquel sea el tuyo.

- La Dedicación exige convertirte en Maestro, no menos, lleve el tiempo que lleve en que tu Servicio a los demás sea Excelente, Superior, Único, abrasadoramente alucinante para tu tribu. Lleva décadas -- pero de ello depende poder decir, de anciano, que no te dejaste nada en el tintero.

Disfruta, Sirve, y hazte un Maestro en tu oficio de Servir; haz que ese anzuelo dorado se oxide en el olvido.

lunes, 28 de enero de 2013

¿De veras tenemos todas las respuestas dentro?

Hoy me voy a saltar un paradigma (¿acaso sirven para otra cosa?):

'Todas las respuestas están dentro de uno' – ¿doctrina? ¿oficial? ¿extendida? ¿aceptada? del coaching.

Discrepo por lo siguiente:

- Nuestra 'personalidad/temperamento' es, al nacer, cerca de un 95% reflejo de nuestro código genético. Al morir en senectud, nuestros genes solo determinan 'cómo somos' cerca de un 50%. Ese 45% de diferencia se llama 'aprendizaje': 45% de 'espacio neuronal' para respuestas que nunca podrán aflorar si nos quedamos en una cueva. O hablando indefinidamente (sea o no con un coach)

- Ya que una parte del aprendizaje 'real' procede así vía 'experiencia', entonces pensar, leer u oír algo sensato no es lo mismo que integrarlo en nuestra sabiduría o conocimiento y mucho menos en nuestro comportamiento. Por eso la 'motivación' solamente nos enciende sin movernos un centímetro – es como pisar el acelerador a fondo sin levantar el embrague o como estar permanentemente excitado pero sin consumar ese encuentro con esa persona que nos vuelve locos.

- Por tanto, el 'aprendizaje' es dos cosas: 'introspectivo' (reflexión) y 'relacional' (por exposición a otros humanos, experiencias, vivencias). En otras palabras, 'hay' respuestas dentro de cada uno, de acuerdo. Pero otras, muchas, hay que ir a la mina a sacarlas con pico. En persona. Durante una vida entera: si 'tuviéramos todas las respuestas', nunca tendríamos los problemas en primer lugar.

Más:

- Lo que hemos de aprender con 25 años no es lo mismo que con 65. Obvio.

- Nos influye el entorno social más que nuestra propia familia, sobre todo desde los 8 años hasta los 40 aproximadamente. (¿Crisis de los 40, alguien? Normal: a partir de esa edad, básicamente, no somos tan dóciles a la mentalidad-única de la sociedad y clamamos, ¡reclamamos! nuestra independencia, la genuina). A partir de ahí tenemos un problema nuevo para el que no tenemos ninguna plantilla o calco.

- En todo proceso comunicativo, también, comunicamos lo que queremos no-comunicar. Coach o no, cada vez que abrimos la boca, cada poro de nuestra piel, transmite tantos mensajes, tan sutiles, que ambos interlocutores son 'sesgados' sin siquiera saberlo. Ni el uno ni el otro. No se puede estar permanentemente consciente de cada cosa que decimos – es extenuante para el cerebro.

Ahora bien:

Lo que sí puede mostrar (que no enseñar) el coaching es acerca de 'habilidades' que duran una vida: iniciativa, flexibilidad, búsqueda de información, coraje, autonomía, autoconcepto, pensamiento lateral, resiliencia.

Pero esas habilidades no se estudian.

Se hacen.

domingo, 27 de enero de 2013

Autonomía

Emprendes tu vida cuando ya has probado a ordenar y que te ordenen.

Ni te gusta que te digan lo que tienes que hacer, ni te gusta perder el tiempo mandando lo que otro adulto debería tener la iniciativa de hacer por sí mismo.

Por eso emprendes. Para caminar *con* otros -- no para arrastrar ni ser arrastrado a otros.

Independiente no quiere decir solo.

Quiere decir confiable.

viernes, 25 de enero de 2013

¿Y si no funciona?

'¿Y si no funciona?' -- la pregunta que, siempre, te asaltará. O atormentará.

No hay opción:

HAZ

QUE

FUNCIONE.

Punto.

Si no estaba ahí antes es porque tú debías crearlo.

Si ya estaba ahí, es porque tú debes mejorarlo.

Si la pregunta '¿y si no funciona?' nos hubiera intimidado más, jamás hubiéramos salido de la cueva.

jueves, 24 de enero de 2013

Dolores de crecimiento

La interpretación de que 'la letra con sangre entra' tiene una connotación diferente:

El aprendizaje auténtico, el sabio, el que impregna nuestro Ser/Estar debe ir irremediablemente asociado a una emoción -- muchas veces, dolorosa.

Por mucho que insistamos en obviar la otra cara de la moneda, aquellas emociones que *no* nos muestran los anuncios en la TV de colutorios-para-todo, son aunque a veces j*dan, útiles. Y mucho.

A pesar de las advertencias: como niños, sí, metemos los dedos en el enchufe y en la boca del mastín. Pero revelamos nuestra independencia, nuestra experimentación con las leyes de nuestro entorno, nuestra valentía... o la humildad de reconocer que a pesar de, ¡no!, gracias a la insensatez, aprendemos que esa 'no' era la decisión óptima. Una lágrima y una tirita, vale - pero ahora, a seguir jugando, chaval, antes de que se ponga el sol.

A pesar de la quimera, seguimos ¡aún hoy! formando jóvenes para correr como cobayas en la rueda de una nómina estable que nunca llega – o para alegrarse por poder, siquiera, trabajar en algo que aborrecen. (Aunque esto, en sí mismo, encierra potentísimas lecciones: grandes cambios proceden de ese impagable 'estoy hasta los hu*vos' que, ya era hora, fuerza a abrir opciones).

A pesar de las estadísticas en contra – nos seguimos casando con quien queremos más que amamos y respetamos menos que poseemos. Hasta el día en que amanecen dándose cuenta de que cada individuo ya hace tiempo que dejó de de nutrir la relación: ahora es la relación la que está drenando al individuo con el pretexto del tiempo juntos, el compromiso (que ya expiró), una hipoteca o el entorno que, con el argumento de 'nos preocupamos por vosotros', en realidad protegen su propio castillo de naipes.

A pesar de lo obvio de la patraña financiera, seguimos endeudándonos por maquetarnos una vida de Photoshop y por coronarnos un yugo de oro con el que tirar del carro de la diosa economía que, admitámoslo, hace tiempo dejó de importarnos un carajo.

Cuanto antes nos percatemos de la caída y acojamos nuestra Humildad no-auto-abusiva, antes podremos levantarnos, sacudirnos el polvo, lavar la sangre de nuestras rodillas y volver a correr:

Las cicatrices son un potente recordatorio de lo que necesitábamos, en aquel instante, aprender.

Y eso que necesitamos aprender es, exacto:

Eso que tienes en mente.

lunes, 21 de enero de 2013

Instinto. Intuición.

Muchas veces confundimos 'instinto' con 'intuición'.

Mientras el primero nos viene cableado, de serie (mamar al nacer, llorar al tener frío), el segundo -lejos de tener ese aura mística- solo viene después de un monumental esfuerzo de trabajo, aprendizaje, mejora, corrección, experimentación.

Muchos desean tener la capacidad de realizar su labor de manera magistral por la vía rápida, el atajo indoloro que ahorre una década de priorizar 'ganar dinero' sobre 'ganar destreza' con un proyecto -- dejando a largo plazo a la persona sin uno ni otra.

El aprendizaje humano de élite, el superior, no depende de lo brillante que sea el nombre de la institución que figura en el currículum.

El verdadero aprendizaje comienza por el instinto animal, continúa por la racionalidad cartesiana, aunque extrema (cebada por nuestros sistemas educativos) hasta que, una vez conseguimos zafarnos de ellos, comienza, de hecho, el aprendizaje último: el de la sabiduría que da la maestría en cosas, personas, mecanismos, emociones, pensamientos, leyes de vida, que nunca figuraron en los libros de la escuela.

Quedémonos en el instinto, y nos perderá el razonamiento de otra persona más ¿inteligente?

Quedémonos en la racionalidad, y nos abrumará ese que, siempre, sabrá algo más que nosotros.

Adentrémonos en la sabiduría y démonos cuenta de la infinidad de luces, aspectos, tonos, que trascienden lo racional.

No es lo mismo saber -- que conocer.

Aprender que aprehender.

Avanzar que crecer.

viernes, 18 de enero de 2013

Tu Equipo de Élite

Ascender, hollar la cumbre, solo lo puede hacer una persona -- si tiene a un equipo excepcional con el que comparte una Visión obsesionada en lograr lo que nadie más ha hecho.

(Menos que 'obsesivo' lleva a la mediocridad, al medio-pelo, a remar el barco mientras sigue amarrado al muelle, para escarnio de los críticos de salón).

Si tu equipo siempre te dice 'sí' -- es que no les estás empujando lo suficientemente fuerte más allá de su rutina de sofá y mantita y, por consiguiente, ellos a ti tampoco te sacarán de aquello que sí, hoy, te funciona -- pero que antes o después te va a tocar reconfigurar.

Es la comodidad tácita de un no-molestarse-mutuamente de la que están preñadas tantas empresas.

Asegúrate pues de que tu gente te critique, te deje claro donde, por qué, cómo, puede irse abajo tu proyecto: mejor ellos que tus clientes, las personas que confiarán mañana en tu deslumbrante saber-hacer.

Precisamente porque aprecias, estimas a tu equipo: incomódalo con tu labor, tu exigencia, tu excelencia. Traslada el mensaje nítido de que el compromiso de llegar es al 110% -- o es la puerta; cierra cuando salgas.

Tienes un Equipo -- no una procesión de timoratos.

Tienes un Objetivo -- no una rutina en la que fichar horas.

Y eso sí, cuando ese logro se haya alcanzado -- comparte tu éxito, sin miramientos ni ruindades, con el equipo que te aupó.

Viola este principio y tu equipo seguirá siendo, sí, tu mayor crítico.

Pero a tu espalda.

jueves, 17 de enero de 2013

¿Cuál es tu Arte?

Todo el mundo quiere ser especialista, maestro, guía de algo -- sin recorrer el camino reservado a los verdaderos artistas, guerreros, pioneros.

La paradoja es esta: es necesario *seguir*, imitar, copiar, el máximo posible de los verdaderos Maestros de esa disciplina sobre la que has posado tus ojos y tu alma.

Aprendes lo máximo posible de lo mejor que hay ahí afuera; asciendes en los caballos que han domado otros, vuelas empleando las alas que otros tejieron.

Sin embargo, a pesar de tu magistral aprendizaje – nunca será tu Arte. Será la copia, el sucedáneo, el licor diluido del arte de otro que trabajó mientras los demás holgazaneaban, ayunó cuando los demás se cebaban, vivió con lo estricto mientras los demás quemaban su fortuna.

Es por tanto vital trascender esa fase de aprendizaje, de crecimiento, de absorción de esos grandes Pioneros y dar el Gran Paso:

El de tu Emancipación.

Es ese el momento en el que ya no sigues a nadie -- porque caminas adelante. Un caminar que, sí amigo, has de realizar solo.

Es ese el instante en el que, cuando te quieres dar cuenta, ya estás planeando por el aire sin una nodriza que te remolque y te amamante – sintiendo ahí arriba el infinito silencio de la brisa que te distrae del vértigo de una altura que jamás nadie alcanzó.

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No hay camino rápido. No hay atajos. Quizás tahures que te intercambiarán su arte de fogueo por unas pocas monedas – una niebla que disipará ante tus ojos en cuanto amanezcas de tu impaciencia.

Cuando sea el momento, cuando halles tu Maestría, cuando hayas domado tu Impaciencia, llegado a un entendimiento con tu Duda, despedido con agradecimiento a quienes te guiaron – ese será el Momento escogido.

En ese día --

Declararás tu Independencia.

miércoles, 16 de enero de 2013

Cómplice

Si no estás siendo el azote de un fuera-de-serie que maneja su vida como un mediocre -

Eres cómplice de lo que perderemos todos por ello.

Resultados, no excusas.

Motivarse es fácil, tan fácil -- pero solo la Determinación consigue resultados.

El resto es literatura.

martes, 15 de enero de 2013

El sistema nuevo

Hasta no hace tanto, la formación, la instrucción regladas, eran un lujo reservado a los pocos con los fondos requeridos para ir a la universidad para aprender a replicar los ¿éxitos? del resto de egresados en un cotarro de ungidos corporativo-empresarial en el que el bacalao se repartía entre los bucaneros de camisa y corbata -- mientras los pescadores seguían desangrándose las manos con las redes.

Las universidades y escuelas de negocios se dieron cuenta de la alta demanda de un catálogo de cursos en los que los estudiantes se enrolaban como buscando una tierra prometida que les garantizara, previo peaje, un trabajo, una nómina, una hipoteca, y una vida, pongamos, 'segura'.

Gradualmente, el estrato social ultra-formado académicamente (pero con no necesariamente la experiencia en manejar organizaciones, presupuestos y, primordialmente, las motivaciones y emociones de sus equipos y, de paso, tampoco de ellos mismos) fue entrando en las empresas hasta darse la peculiar situación en la que un minúsculo grupo de remeros tenía por encima varios escalafones de capitanes, vice-capitanes, asesores de capitanes, consultores de capitanes, y demás individuos-satélite igualmente ultra-ornados pero de los que pocos tenían la destreza de saber hacer una 'o' a pesar de tener un canuto de marca.

Como cualquier efecto pendular, sobre todo en economía (y para qué decir en las organizaciones de Sapiens-Sapiens), el modelo crujió: hoy, tener un MBA se ha convertido en algo tan esperable y barato de pagar (Economía de 1°: alta oferta + baja demanda = salario bajo), que hay miles de personas que lo están ocultando de sus CVs para que puedan siquiera llamarles a una entrevista.

No solo eso, muchos de nosotros estudiamos no solo cosas inútiles, sino fácilmente obsolescentes: mientras los contenidos pierden rápidamente valor, las competencias (habilidades, fortalezas, como la capacidad de aprender, la resiliencia, la cooperación) están sacando a más de uno del gigantesco ch*cho en el que nos han metido los zotes a los que estuvimos (¡y seguimos!) votando.

Las personas, para su proyecto, su Gran Proyecto, básicamente necesitan armarse de dos tipos de herramientas: lo que 'saben' (matemáticas, contabilidad, programar o preparar sushi) y cómo 'son' (templados, persuasivos, determinados, carismáticos).

Internet nos ha bendecido, además de con los vídeos de los ángeles de Victoria's Secret (OK, y los de los cuerpos de bomberos, no se me enfaden), con infinidad de recursos con los que formarse infinitamente de un modo gratuito -- o casi.

Desde TED hasta la Khan Academy, siguiendo por blogs, ebooks, seminarios, cursos, webinars -- es indiferente: la oferta on- y offline es tan masiva que nadie puede darse el gigantesco lujo de ofrecer profesionalmente algo sub-estándar por 'ausencia de formación'.

Pionero de su Vida -- por lo que más quiera: invierta en su formación, recíclese, reinvéntese, experimente con campos que le son absolutamente foráneos, en otros idiomas, en otras culturas, del revés o en rodajas. Expóngase a 'elastificar' su cerebro más allá de las 4 paredes de donde le educaron: el mundo, precisamente, está fuera de esas paredes -- Fuera de la Caja.

Y, sobre todo, entre en la corriente y navegue con ella:
Esa imparable, inabarcable, poderosa ola donde navega el impulso de Compartir lo que sabe, es, puede, hace, dice.

Compartir por todos, para todos. Nada más -- pero nada menos.

Solo así podremos rediseñar ese sistema nuevo que tanto necesitamos.

lunes, 14 de enero de 2013

No hay misterio

Piénsalo.

Piénsalo bien, larga y detenidamente:

Todo, absolutamente *todo* lo que te ha merecido la pena conseguir en tu vida, en algún momento anterior, antes siquiera del primer paso...

... te dio miedo.

Y aún así --

Lo hiciste.

domingo, 13 de enero de 2013

El menos transitado

Puestos a elegir, escoge el camino difícil.

Puestos a escoger, no escojas ningún camino.

Tanto uno como otro ya le sirvieron a otros.


Muchos intentan transitar por senderos ya recorridos que, en realidad, tienen a mitad de camino una gigantesca verja con un cartel que recuerda que ese camino, una vez transitado una sola vez por alguien, ya *no* puede volver a recorrerse por nadie más.

Así que desbroza en la maleza que te rodea una primera entrada. Es igual donde. Simplemente comienza y sigue abriendo.

Si tienes claro tu propósito, la brújula que te guía, es secundario lo densa que sea la vegetación.

Continúa siguiendo tu norte. Continúa desbrozando. Halla tus modos. Conquista tus territorios.

Y cuando llegues a destino -- recuerda cerrar la valla tras de ti.

A nadie ayuda que quieran imitarte.

Podrán intentarlo, pero nunca serán tú.

Enséñales a abrir su propio camino -- no a seguir el tuyo.

Crea en ellos la libertad de elegir con tu ejemplo.

No haciendo el trabajo por ellos.

sábado, 12 de enero de 2013

Valor añadido

Emprender, antes de nada, y sobre todo, es un servicio a otros.

La gente solo paga cuando el valor (utilidad, placer, uso, satisfacción, resolución) que les aporta algo que les ofreces es superior al coste ('dolor') de tener que deshacerse del dinero (precio) que cuesta tu ofrecimiento.

No consiste en 'vender'; consiste en ofrecer una respuesta, solución, a tu gente. [¿En cuanto los llamamos 'clientes' dejan de ser personas para comenzar a ser 'fuentes de dinero'?]

Haz lo que debas hacer, de manera excelente; ofrece mayor valor que nadie... pero no necesariamente 'vivas' de ello. Al menos no por ahora -- mientras puedas.

¿Que esto implica 'apretarse el cinturón' al principio? - Pues claro. Todo el mundo puede montar una empresa con medio millón líquido en el banco.

Lo más importante: que tu idea se alinee con quien eres. Habrá momentos muy muy duros, de considerar el abandono incluso.

Si no te gusta lo que haces, ni por todo el dinero del mundo podrás comprar un solo gramo de tu realización como individuo.

He ahí el equilibrio.

Y la decisión.

viernes, 11 de enero de 2013

Vídeoblog: 7 Talentos para Potenciar a tu Hijo (2/2)

(Parte 2 de 2) [Talentos 1 y 2 están en la primera parte] :: (3) Si están preparados para la pregunta, están preparados para la respuesta :: (4) Aprendiendo a cooperar y co-laborar :: (5) No-aprendizaje innecesario de miedos. Autoconfianza, capacidad de defensa, inteligencia :: (6) Atención al vocabulario (lo que dice se torna en creencia arraigada) :: (7) Apoyo incondicional. El mejor legado.

Vídeoblog: 7 Talentos para Potenciar a tu Hijo (1/2)

(Parte 1 de 2) :: Enseñar a los pequeños a responder con efectividad a su mundo :: (1) Afrontando retos (reventar la zona de comodidad, resolución de problemas, autonomía, levantarse tras cada caída -física o emocional- :: (2) Aprender con responsabilidad utilidades y mecanismos del dinero (cómo gastar, ahorrar, invertir, donar). [Talentos 3 a 7 en la segunda parte].

jueves, 10 de enero de 2013

Jefecillos

Si para tu empresa buscas a un jefe, es que:
  1. Tu empresa es *demasiado* grande y por tanto, lo sabes, ingobernable. Divídela en partes más pequeñas.
  2. Tus empleados necesitan que les digan lo que deben hacer o que les supervisen para que no mal-usen tus recursos. O los despides -- o montas un kindergarten.
  3. Ese jefe se excitará más por mandar sobre otros que por liderar tu proyecto. Enséñale la puerta y regálale un perro. De los obedientes. Así estará entretenido -- y lejos de causarte un estropicio.
Liderar sin mandar: ese es el arte.

Al primero le siguen. Al segundo le temen.

Puedes obligar a alguien a la mesa o a la cama: pero no puedes obligarles a que tengan hambre o te amen.

Crea sistemas para que tu empresa pueda seguir creciendo -- sin que tengas que estar.

El reto es este: tener dinero *y* tiempo -- para hacer con ambos lo que te venga en gana.

A tener uno u otro ya venimos aprendidos de la escuela.

martes, 8 de enero de 2013

Enfocar la lente.

Toda profesión, todo oficio, trabajo, tarea, labor o misión se puede realizar de manera excelente.

Hasta que alguien comienza a pagar por ella.

Hazlo porque debes hacerlo, quieres hacerlo, puedes hacerlo, porque te da la real gana ser una referencia en lo tuyo.

Menos es regatearte, regatearnos, tu arte.

Pero en el momento en que te gires para comprobar cuánta gente te sigue, te admira, te aplaude, te darás cuenta de que has dejado de hacerlo por ti y por ellos, y has empezado a hacerlo para saciar a la bestia más voraz -- el Ego.

Vuelve a tornar la vista al frente.

Céntrate en tu balada.

Debes dedicarle miles, miles de horas.

No las malgastes en acallar tus dudas, tus temblores, buscando el calor de una palmada en la espalda.

Camina lejos, camina duro.

Y golpea, golpea sin piedad a tus incertidumbres -- pero no con los coros de los que te adularán para que naufragues, sino con el hierro de tu coraje.

lunes, 7 de enero de 2013

Empujar más fuerte

Pues claro que tienes dudas.

En todo proceso de creación de algo nuevo, todo, por definición, es... nuevo: no existe, no es, no está.

No sabemos si funcionará.

Y nos debilita la duda, la incertidumbre.

Nos asaltan los miedos, los terroríficos escenarios, la hecatombe vital.

Rompe ese límite.

Empuja más fuerte.

De la misma manera que entrenas tu cuerpo hasta el dolor, hasta el punto de resistencia, hasta el punto de agonía para subir, cada día, un punto tu estado físico, es vital doblegar la pereza, el miedo, la resistencia de tu mente.

Descansa si debes -- pero no eternices el descanso con el pretexto del esfuerzo supremo.

Necesitamos tu ímpetu, tu excelencia, tu arte, tu música, tu destreza, tu maestría, los acordes de tu melodía.

No nos los escatimes.

Los fuertes también tienen esos miedos.

No son fuertes porque no los tuvieran.

Ni siquiera son fuertes porque los superaron.

Lo son porque, aún así, continúan hurgando en sus nuevos-viejos miedos, en un nuevo duelo cara a cara diario, en el que o gana o... gana.

Pues no da espacio a que haya otra opción.

domingo, 6 de enero de 2013

12 meses

Escribe tus metas a 12 meses.

Desglósalas por cada mes, semana, día.

Identifica con quién necesitas trabajarlas.

Date premios por cada logro.

Ten un par de excelentes amigos, coaches, familiares que te sirvan de 'salvavidas' cuando te renquee el ímpetu. (Cuídales con cariño).

Establece indicadores de éxito: lo que no se escribe, no se mide; simplemente no existe.
_____

Ahora vuelve a la primera línea: establece tus metas.

Pero esta vez no te seas tan conservador: esas que has escrito sabías que podías conseguirlas con poco esfuerzo --- Así que multiplícalas por 2.

Deja las metas fáciles para los mediocres, los que te tacharán de inmodesto y, cuando las alcances, de arrogante: siempre habrá alguien haciendo ese ingrato trabajo de intentar trabarte hasta que dudes de ti mismo y sigas con ellos calentito en la misma saca de los mediopelo.

Hazles callar.

Tienes 12 meses.

sábado, 5 de enero de 2013

Puedes. Debes.

Por eso, precisamente, te da miedo:

Porque es desconocido.

Porque nunca lo has hecho antes.

Porque eres demasiado mayor.

Porque eres demasiado joven.

Porque te dicen que no vas a poder.

Porque no sabes cómo.


Precisamente por eso:

Debes hacerlo.

viernes, 4 de enero de 2013

No más espera

Halla el tiempo como sea.

Aunque tengas trabajo, comienza a hacer proyectos aparte, de lo tuyo (no necesariamente de lo que estudiaste, sino de aquello en que eres o puedes convertirte en un maestro), en tu tiempo libre.

Emprende así, sí: con riesgo cero o casi cero.

Genera ingresos.

Corrige el tiro.

Genera más ingresos.

Sigue corrigiendo.

Y después:

Escoge.

miércoles, 2 de enero de 2013

Tu batalla. Tu año.

Os deseo, nos deseamos, lo mejor para 2013, mientras nuestros ¿gobernantes? nos advierten que todavía habrá más tijera que meter.

La 'crisis' es un asunto macroeconómico, de los gobiernos, grandes corporaciones y banqueros que especulan sobre lo único que saben hacer bien: jugar al tenis con lo que los individuos, pequeños empresarios y autónomos generan cada día, agrandando esa pelota de dinero ajeno mientras se van quedando con miles de horas de esfuerzos, negociaciones con clientes, ventas difíciles, noches en vela, que cada uno de esos individuos se ha sudado en cada batalla, en cada trinchera.

No: me niego a la palabra 'crisis' - y más a la 'actitud' de crisis. Me niego a la resignación que cada vez está intimidando a más personas.

Levántate este año. Vela por ti. Vela por tu tribu. Vela por tu gente. Vela por el bienestar de tus clientes, por el éxito de lo que quieres, realmente, hacer con tu vida en este año.

Rebélate contra este acobardamiento al que nos quieren someter: 'apriétate el cinturón para que podamos rescatar' a los que hace tiempo llevan auto-inflándose como parásitos del trabajo real, de una economía real, de gente real, que aporta un valor real a su sociedad, a su gente.

Cuando la vida te arrincone, te empuje a la esquina, es cuando más fuerte debes empujar de vuelta.

Las mejores peleas del púgil suceden cuando está arrinconado y ya está harto de recibir golpes.

Saca tu fuerza. Lucha de vuelta. Demuéstranos, demuéstrales, que la 'crisis' no es tu batalla y, mucho menos, tu guerra.

Escribe bien grande tus metas para el 31 de diciembre de 2013. Planifica hacia atrás cómo lo vas a hacer. No cuentes con su ayuda, la del Estado del no-bienestar; no busques ayuda, de hecho: no la necesitas.

Ahora bien, apóyate y ofrece apoyo en esa gente que, como tú, vela por sus intereses *Y* los de los que creen en la cooperación, la co-laboración, la simbiosis, la sinergia, el todo-mayor-que-las-partes, el nosotros-más-que-el-yo-yo-y-yo.

Éxito para ti y los tuyos en 2013.

Trama tus logros. Muévete. Actúa. Coopera.

Y deja a los de siempre que sigan jugando a su Monopoly particular.

No es tu batalla.