lunes, 29 de agosto de 2011

Empezar de nuevo

Venimos así de serie; el gen está ahí.

Emprender está abierto a todos.

... pero no todos están abiertos a emprender.

Emprendan únicamente si están dispuestos a expandir su zona de confort permanentemente... lo cual significa empezar un día, cualquiera, ¡hoy!, algo nuevo. Y empezar algo adicional, nuevo, diferente, al día siguiente.

Emprendan únicamente si están dispuestos a vivir 365 días cada año - y no un día multiplicado por 365 veces.

lunes, 22 de agosto de 2011

Darle gusto al cuerpo

Hay muchas maneras de concebir la Felicidad, así, con mayúscula, en la vida de un individuo.

Posiblemente, sea un compendio de tres cosas:
  • Placer: sí - hay que darle gusto al cuerpo. Con responsabilidad, vale, pero por qué con un límite - que para eso están los sentidos.
    • Gusto: saboreen buenas viandas, que agraden o les encaprichen. Hasta la dieta más estricta permite mimarse de vez en cuando.
    • Olfato: perciba esos olores que le transporten a eventos fabulosos. Un perfume, hierba recién segada, la cabeza de un bebé.
    • Tacto: fundamental para el sistema inmnológico. Acaricien y déjense ser acariciados. Abracen, que no gasta. El sexo es un aprendizaje vitalicio.
    • Oído: escuchen solamente aquello que les genere salud. No, no pasará nada si no oye las tragedias de las noticias un día ni le convierte en un insensible analfabeto. Al contrario.
    • Vista: deléitese con el prodigio del vuelo de un ave, de la belleza de alguien a quien ame.
  • Propósito: encuentre que lo que quiera que haga en su vida encaje en algo superior a usted. Sí: facilitar el bienestar de otros incide directamente en el propio bienestar. Curiosamente, cuando más da una persona, más tiene. Hágase realmente bueno en aquello que ame hacer. Sea el mejor - nada menos.
  • Presente: mientras se añora el pasado, el presente se pierde. Mientras se teme o se ansía el futuro, el presente nos mira como una novia plantada en el altar - dando golpecitos con la punta del zapato en el suelo y los brazos cruzados. Planifique, sí, pero bébase el presente.

jueves, 18 de agosto de 2011

Adonde el índice apunta

Si un individuo siente envidia por el éxito del otro, no es culpa de ese otro el que esa envidia se haya generado: es el individuo el que debe mirar dentro de sí para hallar el germen de ese limitante. Por cada persona exitosa, hay cien deseando su mediocridad (o 'miedo-cridad').

Si un individuo siente celos cuando oye que su pareja habla con interés a/con/de otra persona, no es responsabilidad de esta última el 'causar celos'. Es el primero quien debe hurgar en su inseguridad para trabajarse y vencer a esos celos que coartan sus decisiones racionales. El amor enlaza suavemente con seda, no encadena con hierro.

Si un individuo siente miedo ante el salto de emprender, no consiste en culpar al paro, la recesión, al gobierno, o a los especuladores de lo nefasto que está el mercado. Es el propio individuo quien debe bucear en sus particulares miedos-excusa para no dar el paso. Relaciónese con emprendedores a los que les va bien. Pase de la botella medio llena a su botella 'miedo-vacía'.

Si un individuo siente temor ante el cambio, no es porque el universo haya sido creado para hacerle la vida imposible. Es el individuo quien debe perderle el respeto al miedo a caerse en una vida de por sí efímera, fugaz, y que acaba igual para todos.

Mirar afuera es lo fácil: siempre hay buenas razones para... tener razón.

Mirar adentro es lo valiente: responsabilizarse del todo-de-uno-mismo, sin culpa, es la semilla de la sabiduría.

Lo fácil. O lo valiente.

Una decisión tan sencilla. Unos resultados tan dispares.

lunes, 15 de agosto de 2011

Trabajar gratis

Aunque pueda parecer contra-intuitivo, entregar gratis lo que se produce es precisamente lo que puede acabar atrayendo clientes.

Hay una serie para pequeños (Pocoyó) que se puede ver gratuitamente en Internet – sin embargo, la facturación por merchandising es estratosférica.

Descárguese una app como Shazam para su iPhone, y (para los melómanos) le pondrán la miel en los labios… miel que solo podrá degustar comprando, por una modesta cuota, la version premium.

Hay modelos de negocio en los que no hay intercambio monetario: si te gusta mi producto, no lo pagues, pero viralízamelo en tu Facebook o blog.

Hay artistas que, incluso, fomentan la piratería – precisamente porque sus ingresos no proceden de la venta de sus producciones, sino de los eventos asociados (conciertos, suscripciones a clubs de fans, merchandising, etc.)

Obviamente, está abierto al abuso: hay ‘clientes’ que pueden agenciarse un buen número de servicios sin pagar nada del trabajo de otro. Hay una muy delgada línea entre ‘probar’ un producto y parasitarlo. En efecto, quizás esté entrando en el resbaladizo terreno de lo ético – pero me expongo. Si a un individuo le gusta un documental indie que ha conseguido ver pirateado, quizás adquirirlo legalmente (posesión o streaming) sea un acto de reconocimiento por un trabajo bien realizado que le ha satisfecho, le ha proporcionado algo que antes no disfrutaba: una experiencia, un pensamiento, una idea.

Pero, ¿y si no se tiene el dinero como cliente para adquirirlo?

Entonces viralícese – pase la voz, vamos. Es una manera de pagar, facilitando el que se dé a conocer el creador, el generador del producto/servicio consumido.

jueves, 4 de agosto de 2011

Aún

A veces aprender duele, hace pupa.

La humildad de recibir, ver, escuchar, el feedback de nuestro entorno (clientes, proveedores, familia...) es determinante.

La autoconfianza de saber qué nos sirve y descartar lo que no sin sentirnos atacados es cuestión de práctica.

Expóngase pronto al surtido de 'no' (sobre todo cuando inicia un negocio): 'no', 'así no', 'esto no', 'no se puede'.

Tómelos según se los sirvan, y añádales al final '... aún':

'No... aún', 'así no... aún', 'esto no... aún', 'no se puede... aún'.

Vuelvan entonces a la mesa de diseño e ideen, creen, materialicen el 'Sí. Ahora sí'.