viernes, 14 de septiembre de 2012

Vídeo Blog: Desvelando tu Brújula Vital

Vídeo de 10 min. (en inglés):

:: Por qué los planes habitualmente fracasan :: Cómo funciona 'la realidad' :: Nuestra percepción: por qué los 'mapas' no reflejan el 'territorio' que necesitamos explorar :: Cómo crear un Propósito para nuestra Maestría :: Comprender lo que funcionó en el pasado para guiarnos a un futuro de éxito :: Identificar lo que realmente motiva :: Tomar decisiones de manera efectiva

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:: Why plans usually 'fail' :: How 'reality' works :: Our perception: Why 'maps' do not reflect the 'territory' we need to explore :: How to create a Life Purpose :: Understand what worked in your past to guide you to a successful future :: Identify what really motivates you :: Facing choices effectively



jueves, 6 de septiembre de 2012

Modestia Insolente

Estamos mal preparados para acometer un, llamémoslo así por el momento, 'fracaso'.

Pero estamos aún peor preparados para vivir en la normalidad o, incluso, el triunfo.

Del mismo modo que, de pequeños, nos reñían ante la frustración de perder el juego y manifestar nuestro enfado, se nos corregía al celebrar ostentosamente haber ganado la partida. Si conseguíamos aprobar esa asignatura infernal, resulta que no habíamos sacado una buena nota. Y si habíamos obtenido una buena nota, mira Juan, tú sabes que podías haber sacado Matrícula.

Pareciera que estuviéramos programados hacia un más, mejor, más alto, más guapo, más rubio; como el del anuncio, mira qué feliz parece es.

Nada parece bastar.

El lenguaje del desarrollo de personas, de la educación, de la evaluación del desempeño en las empresas, el que entablan dos enamorados, está tiznado por expresiones del tipo 'voy a cambiar', 'corregiré mis fallos', 'soy humano; no soy perfecto', 'es que tengo defectos', 'he de mejorar'..., el cual se hiperhormona por dos factores:
  • Mío: una necesidad, sutil quizás, de agradar, ser aceptado, satisfacer la imagen de uno que debe existir en la mente de los demás: si no soy (plenamente) aceptable para mí, al menos lo seré para los otros humanos a mi alrededor. Haciendo lo que sea.
  • Suyo: la urgente premura de desequilibrar la balanza de poder que oscila siempre en la relación entre dos humanos: si Yo insinúo que Tú has de corregir(te), es que Yo soy más perfecto que Tú. Hombre, Padre freudiano, tú por aquí.
Hace tiempo me parecía hasta graciosa (por incomprensible) el tipo de aseveración de una subcorriente New Age descremada, por la que se calmaba nuestra necesidad de auto-aceptación aludiendo a nuestra perfección:

Eres perfecto como eres, nos dicen.

Ajá. Veo.

Mientras, no nos hemos movido un ápice de donde estamos.

En lugar de pensar en perfección (como contraposición a es que soy humano imperfecto) que es un adjetivo inventado, obvio, por los Sapiens (el mundo estaba mucho antes de que llegáramos para valorar su imperfección y estará aún más una vez hayamos terminado de arruinarlo), lo realmente valioso seguirá radicando en la aportación que podemos servir a otros:

Cómo podemos generar soluciones a problemas de otros, facilitar la vida de otros, engrasar los engranajes y trabas de otros, refrescar y ventilar los estancamientos de otros.

Algo que es imposible si no nos paramos a meditar y, sobre todo, aceptar y, sí propagar, aquello en lo que, realmente, realmente, realmente, somos la lec excepcionales haciendo.

Porque lo hay.

En eso consiste la Modestia Insolente: no disimular revelar a los demás aquellas capacidades que usted tiene y/o se ha cincelado durante años y que estos bípedos a su alrededor tanto necesitamos.

¿Que le critican, le envidian, le odian, le reprueban, reprochan, reprenden, juzgan y censuran?

Déjelos estar. Es su camino, no el suyo.

Y eso sí es perfecto.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

8 tweets 8

Algunos de los tweets más leídos.

Para no perderse ninguno,  aquí:

Si ninguna de las dos opciones te gusta, invéntate una tercera.
O una cuarta.
El mejor problema que puedes crearte es:
'Poder Escoger'.

Recoge 'noes' hasta que aparezca el 'sí'.
A cada 'no' que te den, añade 'por ahora'.
'No... por ahora'.
Y sigue llamando puertas.

Para ser considerado un gran interlocutor, solo escucha, asiente, haz hablar al otro.
La gente está necesitada de cariño.
Escuchar lo es.

'Pacífico' no es lo mismo que 'pacifista':
El primero no rehuye del conflicto cuando este lleva al crecimiento.
El segundo huye. Punto.

El sentido de una vida no se descubre.
Hay que ir a buscarlo y tallarlo a base de cinceladas fallidas.
Mientras, te conviertes en escultor.

Lo podrás saber todo sobre hidronámica y biomecánica.
Pero hasta que no te metas en el agua, no aprenderás a nadar.

Hay decisiones duras que hay que tomar.
Hazlo antes de que la Vida lo haga por ti.

Es normal tener miedo: consume menos energía que hacer algo diferente; por eso cuesta esfuerzo.
Usa esto como explicación...
o como excusa.

Bonus:

Si no estás dispuesto a pagar el precio es que, realmente, no lo quieres.
Sigue buscando tu Maestría.

jueves, 23 de agosto de 2012

Vídeo Blog: Emprender sin dejar un Trabajo

Vídeo de 10' con algunas ideas para aquellos que aún estén pensando si lanzarse, por fin, a acometer su propio proyecto.

[Más vídeos, aquí]


martes, 21 de agosto de 2012

¿Cuánto lo desea?


El árbol está ahí, como siempre lo ha estado, aguardando sin esperar, al que desee treparlo y agarrar sus frutos.

Sentados en la distancia, muchos lo mirarán, entre recelosos y dubitativos, diciéndose los unos a los otros que el árbol es demasiado alto, los frutos demasiado amargos, o quizás demasiado dulces; que sin duda no habrá frutos para todos, por lo que la batalla ya se avecina; que todavía no es la época en la que esos frutos deben madurar o que, en realidad, para qué querría nadie esos frutos en primer lugar.

Otros, mientras tanto, sencillamente se levantarán y tomarán los frutos que quieren y los que los demás desestimarán mientras observan con el ceño fruncido intentando figurarse qué estará haciendo ese chalado.

Deje de mirar al árbol.

Sí: es lo que aparenta ser.

Sí: tiene lo que realmente desea.

Sí: esos frutos llevan su nombre escrito.

Y sí: si los quiere, va a tener que levantarse.

Deje que los demás continúen rumiando razones.

jueves, 16 de agosto de 2012

Transformación

Muchos de los que han tenido la oportunidad de disfrutar de unos días de descanso han invertido unas buenas horas en hacer algo que, cada vez, es más difícil hacer:

Pensar.

Pero no pensar en lo siguiente que tengo que hacer hoy. Digo pensar de reflexionar, valorar, calibrar, abstraerse de uno mismo para ver el paisaje de la propia trayectoria desde otra atalaya.

Vivimos en un entorno de demanda de atención permanente: el penúltimo y escabroso titular del periódico, un SMS, una llamada, un WhatsApp, un email, la actualización del FB, ese tweet con la foto de la paella, corre que se enfría, el hijo, la hija, la pareja, el perro que si hoy le sacas tú que yo ya he sacado la basura...

Con un poco de suerte, el móvil, el ordenador, quedó olvidado y, de repente, nos hemos encontrado con ese señor, esa señora, que somos cada uno, que parece, en ocasiones, ser un desconocido: estamos tanto tiempo en operaciones propias de mantenimiento (comer, pagar facturas, buscar clientes, apagar fuegos, arreglar el coche), que olvidamos para qué estábamos haciendo todo eso en primera instancia.

Leo en muchos lugares la importancia de 'ser' uno mismo... un reto que pasa, paradójicamente, por aislarse de cuando en cuando para figurarse, experimentar, probar, más allá del ego nuestro que nos cuestiona ('¿y qué dirá tu familia?', '¿no te irás a 'rebajar' para trabajar en eso, verdad?', '¿cómo que vas a cambiar de carrera/pareja/profesión/oficio/país, si llevas X años haciendo lo que haces?')

Sin embargo, 'ser' uno mismo es una foto, estática, inamovible, inerte. Somos tal cóctel de experiencias, (des)equilibrios hormonales y químicos, pendientes de estímulos, observando la realidad que nos rodea, interpretándola contra el registro previo de nuestros recuerdos, que 'ser' es, virtualmente, imposible. En todo caso, somos un proyecto permanente de 'siendo', en movimiento, en fase de construcción disculpe las molestias, modificable, maleable, flexible (cuando queremos).

Muchos nacen con un talento o más, innato, inherente, de fábrica. '"Es" hábil, inteligente, creativo', diremos de esa persona. Y, sin embargo, hay individuos torpes, menos lúcidos, más sobrios... que acaban alcanzando un éxito más allá del de sus avanzados colegas de talento genético.

Es el resultado de la perseverancia obstinada, del esfuerzo.

Sin esa obstinación, el talento es desperdiciado.

Al igual que la semilla sola no basta para que ese árbol macizo germine y crezca. Hace falta algo más.

El verano termina pronto.

Es indiferente que sus árboles anteriores no fueran como imaginó o que fueran arrancados por el huracán de las circunstancias.

Sea su propia semilla de nuevo.

Hay tiempo.

Siembre.