domingo, 12 de septiembre de 2010

:: Avance :: 'Coaching para Emprender'


¡Gracias!


... a los miles de personas que leyeron mi primer libro, 'De Empleado a Millonario' ... y que querían, simplemente, 'más'.

Ya está disponible, desde este mes, 'Coaching para Emprender' - un libro práctico para todos aquellos que han considerado alguna vez despedir(se)... a/de su/un jefe. En él desarrollo cómo ser, de una vez, independiente profesional, personal y financieramente, sin importar la experiencia individual. O, en otras palabras, cómo (Re)inventarse en procesos personales de grandes cambios.

Para leer un extracto o reservar tu copia, en lo que llega a tu librería preferida (España y América), en la editorial Díaz de Santos, aquí.

Con mis mejores deseos de éxito,

Gregory Cajina

lunes, 6 de septiembre de 2010

Cocinando un Sueño

Allá que fuimos a cenar. 'Te encantará su historia', me prometieron mis anfitriones. Y no defraudó, no.

Una pareja ya entrada en los 50 regentaba su pequeño restaurante desde hacía una década.

Empezó la idea algo antes: uno de ellos trabajaba para el departamento de compras de una empresa industrial... pero su hobby era cocinar. El otro le animaba a seguir desarrollando ese hobby... sin sospechar que ese hobby acabaría siendo algo más que eso. El primero estaba bastante harto de la rutina corporativa, pues ni le permitía expresar su creatividad, ni ganar más dinero, ni, en fin, 'le tocaba' en el pecho lo que hacía.

Y se lanzaron. Remodelaron su casa de dos pisos. En el de abajo, un restaurante con cabida para 17 comensales - no más. En el de arriba residirían. Hecho.

Se repartieron los roles: uno cocinaría; el otro atendería las mesas. Ambos decidieron formarse con mayor profundidad en cocina y restauración. Hecho.

Les encanta viajar, así que no querían ser siervos de su negocio. '¿Y qué te parecería si abriéramos 9 meses al año, del 1 al 25 de cada mes?', propuso uno. Hecho.

La carta de vinos es casi tan gruesa como un listín telefónico de una pequeña ciudad - decorada a mano. La carta de platos es pintada a mano por ellos mismos, cambiándolas cuatro veces al año, una por estación, año tras año.

Las paredes están decoradas con óleos que ellos mismos elaboran y que también exponen y venden.

El trato, exquisito. La comida, maravillosa - incluyendo su plato 'sorpréndame'... por el que el chef, en efecto, te sorprende con un plato que nunca nadie otro comensal, nunca, ha disfrutado antes.

Toda una experiencia.

Ah, por cierto - ¿que qué tiene que ver esta entrada con la temática de este blog?

Sencillo: perseguir un sueño. Ser feliz. Emprender... y hacer dinero. Y aqui viene la nota menos romántica, más pragmática: a veces, cuando me encuentro con historias similares, me pongo a hacer números (porque, quién sabe, igual la historia tiene cabida en mi blog): esta pareja factura en su pequeño, hogareño, exquisito, acogedor, restaurante, al menos, 9.000€ al mes. Por lo bajo.

Y no quedan reservas para los próximos 6 meses.

Delicioso.


domingo, 29 de agosto de 2010

Mirando o Viendo

'No todo el que cree que ve algo tiene los ojos abiertos; y no todo el que mira a su alrededor sabe lo que está pasando a su alrededor ni consigo mismo. Algunos solo empiezan a ver cuando ya no queda nada más para ver'.

Dentro del catastrofismo barroco, Gracián apuntaba con no poca agudeza, las circunstancias que acontecen en la vida que son la excusa perfecta para venirse abajo... o quedarse abajo.

Cuando uno se hace coach se vuelve un implacable detector de excusas-para-no-hacer algo que implique un resultado diferente. Algunos, neuronalmente hablando, somos así: repetimos una y otra vez el mismo comportamiento que no funciona con la esperanza de que, sí, esta vez, el resultado será el que esperamos. Obstinación vs. Perseverancia. Determinar y escoger cuales deben ser las batallas que merecen ser luchadas es, ciertamente, un ejercicio de sabiduría y experiencia: cuántas veces ganamos situaciones que eran imposibles, y cuántas dejamos escapar oportunidades que tan solo requerían el último empujoncito.

Atraemos lo que queremos y lo que no queremos. Y, a veces, aquel que atrae reiteradamente lo que no desea, de manera recurrente en su vida, es porque hace años decidió, de facto, dejar de estirar su cerebro, de 'elastificar' sus modos de pensar, de arriesgarse a descubrir nuevos modos de pensar que le aproximaran más a lo que quiere... mientras se aferraba al 'que me quede como estoy'. 

Como si hubiera escenario vital perenne.

Quizás ese 'que me quede como estoy' fuera la última vez que decidiera como individuo único y libre confiar en su propia elasticidad mental para abandonar su vida 'a lo que venga'.

Sin timón y sin velas, en efecto, el barco va donde le lleve la corriente. Perfecto si no se tiene ni idea de adonde ir... y si en el mar nunca hubiera tormentas.


jueves, 19 de agosto de 2010

Nadie nos va a sacar de esta crisis...


... excepto nosotros mismos.

Es difícil esperar que el mismo Gobierno (como institución política, independientemente de los colores que enarbolen) que sigue inyectando los mismos fondos (que pagamos cada ciudadano) para salvar a los mismos bancos o empresas que generaron en primer lugar este desastre económico, pueda generar una espiral diferente de crecimiento económico.

Hay demasiados intereses entremezclados (si tus vecinos montan un banco y les va mal, les dejan que quiebren, mientras que si esos mismos vecinos gestionan los bancos más grandes de Europa/América/Mundo, entonces se les da más pasta para que la sigan dilapidando); demasiada motivación para seguir exprimiendo a la clase trabajadora (incluso la clase rica trabajadora, que la hay). Creo que era Donald Trump el que decía que Wall Street era el único sitio donde los (realmente) ricos iban en Rolls Royce para que los brokers (los corredores de Bolsa, un poner), que van en Metro, les gestionen el dinero. Si eso es lo que hacen con los ricos (no hacerles ganar más dinero - si no, vean ustedes las evoluciones bursátiles), entonces qué no hará el banquero del barrio que lo único que sabe/quiere/puede colocar al trabajador/ahorrador medio es un fondo de inversión que, inflación, impuestos y comisiones aparte, hace al ahorrador, si cabe, un poco más pobre.

Para pensar: nuestro vecino ahorra 100 € este mes. El Gobierno decide inyectar 50.000 millones más al mercado. Nuestro ahorrador ha perdido un poder adquisitivo que le ha costado sudor en un abrir y cerrar de ojos: lo que tardan los bancos centrales en darle a la manivela de imprimir billetes.

No: ahorrar (el que puede) no basta.

La pregunta entonces es: ¿y cómo creo/genero/produzco yo más dinero?

Desde luego, no currando para otro.

¿Es la vía dura? Quizás. Pero como creo que decía Bunbury: 'tú querías ser libre, pero que no te pasara nada'.

En efecto; decidir ser libre implica que las cosas empiezan a pasarle a uno... como etapa previa a descubrir que se puede hacer que las cosas le sucedan a uno.

¿Cómo se hace eso?

Decide y descubre.

lunes, 26 de julio de 2010

Dime con quien andas...

Ando estos días por Estados Unidos (reconozco que, con sus cosas, me encanta este país), por zonas donde es difícil encontrar WiFi para conectarme al resto del mundo. Pero aprovecho que he encontrado una para subir una tarjeta que he adquirido en una librería y que me ha parecido particularmente inspiradora.

Ciertamente, es más fácil cambiar de rumbo (el que esté considerando hacerlo) cuando se altera también el tejido social en el que uno se relaciona: si uno tiene un objetivo muy claro, por osado que suene este (¿de qué otra manera puede ser un objetivo?) y se lo cuenta a un c*ga-fiestas (como los llaman por aquí), no es improbable que pierda fuelle, energía, intentando 'justificar' a su ¿amigo? el por que quiere conseguir lo que quiere conseguir. Para eso, mejor estar callado...

... o, mejor aún, crear nuevas relaciones sociales que le apoyen, le animen, le empujen a continuar adelante. De ahí que esta tarjeta me parezca tan relevante para este post. Traduzco libremente el contenido de la frase atribuída a un escritor estadounidense, Wilferd Peterson:

'Camina con los soñadores, los que creen, los valientes, los alegres, los que planifican, los que realizan, las personas con éxito que tienen la cabeza en las nubes y los pies en el suelo. Deja que su espíritu encienda un fuego dentro de ti para dejar el mundo mejor que como lo hallaste'.

domingo, 11 de julio de 2010

De cuando no se nos da lo que queremos

Todavía se intenta aclarar como fue posible que los Sapiens llegáramos desde, supuestamente, África, hasta América por vía terrestre hace miles de años.

Lo que sí parece claro (si no les preguntamos a los escandinavos) es que América fue re-descubierta por europeos hace algo más de 500 años. Si a Colón le hubieran preguntado si iba a descubrir un continente que sería terreno fértil para infinidad de emprendedores europeos (y admito las calamidades que algunos de estos también trajeron para los 'auténticos americanos' que había ya ahí viviendo, pues no es objeto de este post) posiblemente no se lo hubiera creído.

'La Tierra es plana, amigo', le dirían. 'Te vas a caer de morros en cuanto llegues a los confines'. '¿Que quieres financiación para qué?' le dirían los monarcas de entonces. El tipo, desde luego, tenía una visión. La tenía meridianamente clara. Tan clara, tan clara, que NO era descubrir ningún continente. Para qué, si ya todo el mundo conocido estaba poblado.

Y va el tipo y embarca.

Y tras semanas de viaje, las penurias se acumulan. Su equipo se rebela. Se plantea si dar la vuelta. Hay algo que no va bien. ¿La orientación por el sol y las estrellas acaso no estaba siendo la correcta?

Y rezó a las divinidades de aquel entonces. Y se encomendó a sus santos y sus ángeles.

Y casi abandona.

Demasiado lejos de casa. Demasiado lejos de destino. Pero... ¡¿qué destino?! Si ni siquiera sabían ya donde se dirigían.

Pero adaptaron las velas al viento. Confió en... algo, alguien, en sí mismo... lo desconozco.

Y, cuando lo único que quedaba era seguir adelante, vio tierra.

Tierra. Alimento. Agua. Playas en las que caminar más allá de la cubierta de la nave. Donde guarecerse del sol implacable.

No, en efecto. Su visión no se cumplió.

Fue (en impersonal) sustituida por una visión superior a la que originalmente imaginaba.

Podía haber abandonado. Podía haberse enfurecido con sus divinidades por no concederle sus deseos. Podía haber girado y declarado su incompetencia en su cometido.

Pero se movió.

Decidió. Actuó.

Y llegó.



__________

'Parálisis por análisis', uno de los escenarios en coaching más recurrentes en situaciones de transición a la creación de nuevas realidades (o, en román paladino: '¿cómo d*monios salgo de esta?', como decía este cliente).

No. No sé como funciona – pero funciona:

Si uno empieza a moverse, aunque no tenga ni la más remota idea de adonde; empuñando el machete y abriéndose un camino por la maleza por donde antes no había nada más que... maleza; si uno comienza a andar, no me pregunten: se generan cambios.

La ¿Vida? responde a tu acción y genera opciones nuevas...

... incluso mejores de las que nosotros creíamos que eran buenas para nosotros.

Un continente nuevo. Nuevas tierras.

Nuevas vergeles.

Nueva vida.

Camina, pues.