Estamos educados para pensar en escasez. Nunca parece haber el suficiente dinero para comprar algo, emprender, 'comprar' un sueño.
En un seminario nos decían que los recursos son 'finitos' - un mantra que ya nos metieron desde la Facultad. 'Depende de cuales', es mi opinión. En la Unión Europea andan danzando, cambiando de mano cada día, en metálico (o sea, el llamado por algunos economistas el M0, esto es, no cuento instrumentos financieros y, ni siquiera, depósitos a plazo fijo), unos 500.000.000.000 de euros, según el BCE. Y los gobiernos (y más ahora) sacan la máquina de imprimir billetes con una agilidad inquietante, creando así 1) más (capacidad de) deuda y 2) más inflación, por tanto 3) la creciente devaluación de aquellos dineros que alguno anda guardando bajo el colchón; y esto sin mencionar 4) la subida de tipos de interés que 5) descorazonan a los osados emprendedores - entre otras cosas.
No, no es que los recursos sean 'finitos': es su distribución actual (¿perpetua?) la que desorienta. Cuando hacemos coaching a una persona que desea incrementar su éxito financiero, siempre desenfundamos preguntas que empiezan por ¿'cómo...'? Poderoso filtro, ciertamente, pues de las respuestas el propio individuo concluye si 'realmente' quiere más dinero... o solamente lo desea. Para los primeros, las preguntas ¿'cómo...'? podrán ser reveladoras. Para los segundos, quizás, este año, por fin, toque el Gordo de la lotería*.
Piénsenlo: 500.000.000.000 de euros. Y se siguen imprimiendo más y más cada día. ¿'... y cómo podría yo...'?, quizás se pregunten ya algunos de ustedes.
No, no es que los recursos sean 'finitos': es su distribución actual (¿perpetua?) la que desorienta. Cuando hacemos coaching a una persona que desea incrementar su éxito financiero, siempre desenfundamos preguntas que empiezan por ¿'cómo...'? Poderoso filtro, ciertamente, pues de las respuestas el propio individuo concluye si 'realmente' quiere más dinero... o solamente lo desea. Para los primeros, las preguntas ¿'cómo...'? podrán ser reveladoras. Para los segundos, quizás, este año, por fin, toque el Gordo de la lotería*.
Piénsenlo: 500.000.000.000 de euros. Y se siguen imprimiendo más y más cada día. ¿'... y cómo podría yo...'?, quizás se pregunten ya algunos de ustedes.
Si esta cantidad de dinero es finita, entonces, en efecto, Gandhi tenía razón: 'la codicia de un solo hombre no puede ser satisfecha con todos los recursos del mundo'.
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*PD: mi adivinanza para este Gordo que viene - el 37.750. No, no lo he visto en Wikileaks... más bien a través de una amiga cuya fuente supongo desvelará gustosa si se cumple su premonición (aunque para entonces ya habrá salido en la tele...)
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