Ante la cumbre, cualquier cumbre, nos enfrentamos a tres miedos:
1) El de ser intimidados al ver la tremenda altura de la montaña.
2) El del vértigo una vez llegados ahí arriba.
3) El de no saber cuál preferir.
Ante cada reto elegimos permanecer intimidados. O tener vértigo.
O continuar inmóviles sin hacer nada diferente.
¿Cuál es el miedo que decides elegir, para ti, hoy?
Solo puede sentir vértigo quien aspira a las alturas.
Feliz ascensión tengas, sea la que sea, en este momento de tu vida.
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