Del blog de Javier Regueira, un crack del Marketing y compañero en la Universidad, copi-pego una entrada de hace unos días.
Cualquier decisión laboral debería estar orientada a que uno se convierta en un capitalista o, al menos, a generar más ingresos trabajando menos. No consiste en trabajar más, sino en hacerlo de la manera más inteligente. Y no me refiero al Cociente Intelectual, no.
Obviamente, si usted tiene inquietudes masocas y disfruta regalando horas de oficina, quizás desee obviar este post...
Mucho éxito a todos en el nuevo año -
Mucho éxito a todos en el nuevo año -
_________________
'Hace unos días me sorprendió una larguísima cola de señoras a la puerta de un local de Alberto Aguilera, cerca de la Universidad donde estudié hace años. El sitio llevaba abandonado no sé cuántos meses, conozco la zona porque paso por ahí a menudo.
Se trataba de una tienda de juguetes al único precio de 10 euros. Aunque soy padre, tanto la cola como la impresión de que debían ser juguetes de mala calidad, me hizo desistir de una visita a la tienda. Pocos días después la expectación generada por esta tienda ha saltado a los grandes medios, a los que les ha faltado tiempo para lanzarse dentro con sus cámaras.
El sitio está atiborrado de gente de sol a sol, que entra armada con cajas para llevarse todos los juguetes posibles. Un exitazo brutal por el que todo empresario suspiraría: la demanda excede hasta tal punto la oferta que los clientes son aceptados dentro de la tienda en tandas de 20 (vamos, como en una discoteca en hora punta), y cuanto se quedan sin genero, ¡cierran para reponer! Los abnegados clientes lo aguantan todo en la calle.
Lo que más me ha hecho reflexionar de esta iniciativa es que la idea de vender juguetes a un precio imabatible no es suya. Hace años que una empresa andaluza viene utilizándola: aquí lo podéis ver e incluso podéis comprar juguetes a ese precio on-line.
Mientras otros nos hemos decidado a ejercer durante años una actividad empresarial siguiendo "el manual": explorando una necesidad de mercado, diseñando una oferta, captando inversores, reformando un local u oficina e invirtiendo en activos para poner en marcha nuestras operaciones, y finalmente comunicando esa oferta para captar nuevos clientes, estos señores de la tienda de Madrid demuestran bastante más visión empresarial.
Toman prestada una idea que ya se ha puesto en práctica pero la adaptan a sus circunstancias para correr los menores riesgos posibles: lo suyo es efectivamente un outlet del juguete, pero con una existencia de tan sólo 60 días. El sector juguetero vende hasta el 80% de su volumen en Navidad: ¿para qué reformar y montar un local y luego tenerlo vacío el resto del año?
Así que abren una tienda efímera sin más costes fijos que el alquiler y personal durante el tiempo que permanecerá abierta (hasta el 6 de enero). El 7 de enero recogeran se irán a su caso con todos sus bártulos (incluída la caja registradora llena de billetes).
Por cierto, los juguetes no son de mala calidad: son los mismos que encontrarás en cualquier tienda de juguetes. El know how que estos señores poseen y que no te permitiría a ti montar esa tienda (al menos en el corto plazo) es que importan directamente de China, saltándose TODOS los intermediarios habituales. Por eso pueden vender tan barato.
La cosa es tan inhabitual que el boca a boca se ha propagado como un reguero de pólvora en Madrid hasta el punto que nadie diría que la idea no es de ellos. ¿Y qué más da de quién sea la idea? Si todo está inventado, la batalla que libras con tus competidores se libra más en el terreno de lo emocional y del servicio/convenciencia que en parámetros concretos de producto.
Esta iniciativa demuestra que es posible tener éxito saltándose "el manual". ¿Dónde está escrito que al montar un negocio hay que atravesar un desierto de pérdidas y locales vacíos? Si has detectado una idea que crees que puedes adaptar/mejorar, ofreciendo a tus clientes valor (mayor conveniencia por el mismo precio o mejor precio), no dudes en cogerla prestada.'
No hay comentarios:
Publicar un comentario