miércoles, 13 de julio de 2011

Coaching y Certificación

Es una pregunta que oigo a menudo: si la certificación por algún organismo 'validador' es 'suficiente' para hacer coaching.

A esta cuestión se debe añadir la problemática que se presenta ante la infinidad de acepciones acerca de 'qué' es y 'qué no' es el coaching... junto a los (en ocasiones feroces -¿acaso este es el modo de demostrar coaching?-) defensores y detractores entre unos y otros. (Mi aportación, aquí).

Es una pregunta difícil - máxime cuando mi opinión es, para algunos, polémica. Soy consciente por ello de que no converge con (posiblemente) la mayoría. Me explico.

Que una persona, pongamos, tenga un título universitario de cualquier disciplina no le hace necesariamente 'bueno' en esa disciplina. Un master en finanzas puede, él solito, hundir un banco de inversiones centenario. En este sentido, un titulado simplemente demuestra que 'aprobó' los examenes y contenidos de esa disciplina. Que está muy bien, sí.

Pero no basta.

Un líder de una comunidad religiosa, sea la que sea, sigue una formación formal y años de entrenamiento. Pero eso no le convierte en un 'buen' líder espiritual: que un individuo medite durante meses en un asram no le convierte automáticamente en hinduista; por tener de guía a un lama le convierte en maestro budista; o por ir a un seminario en un modélico pastor o sacerdote.

De manera similar, una formación en coaching, dependiendo de la escuela, alcanza un mínimo umbral... temporalmente. Lo cual no es suficiente para poder ofrecer la adecuada excelencia a clientes de manera consistente en el tiempo.

Hay infinidad de asociaciones de coaching que, a través de sus escuelas, invisten a los estudiantes con una certificación que, sí, cumple con ciertos rigores de calidad. Pero no siempre. Estadística pura: hay coaches internacionalmente certificados que, a mi entender, no despliegan unas competencias o inclinaciones particularmente orientadas al coaching. Y conozco personas no certificadas que, sí, hacen un coaching potentísimo.

Muchas son las empresas que requieren coaches certificados sobre todo por desconocimiento o temor-a-equivocarse-y-quedarse-(ante-su-jefe)-con-el-c*lo-al-aire. Al igual que un tipo que va al dentista se asegura que el título del especialista esté bien visible en la sala de espera (con las cosas del comer no se juega), hay muchos clientes (sobre todo corporativos) que quieren contratar los servicios de un coach pero no tienen muy claro cómo hallar la proverbial aguja en un pajar de proporciones bíblicas. ¿La vía rápida? Solicitar la acreditación.

¿Mi recomendación? Si desean estudiar/avanzar en coaching, sean inmisericordes, incisivos, en las escuelas que anden tanteando.

Algunas preguntas que, quizás, deseen explorar:
  • ¿Esta formación es un coste o será una inversión (porque recuperará el capital avanzado en la formación a través de la realización de sesiones de coaching)?
  • ¿Esta escuela acredita? ¿Qué tipo de acreditación y quién la expide?
  • ¿Necesita de veras la acreditación para sus propósitos personales/profesionales? ¿o es solo esa sensación de 'estaría bien tenerla'?
  • En este sentido, ¿cuál es el ROI (retorno sobre la inversión), y en cuánto tiempo se materializará este retorno?
  • ¿Cuáles son los beneficios intangibles de esta formación en coaching?
  • ¿Quiero aprender de coaching para autoexploración interna o para acompañar a otros en sus procesos? ¿Ambas?
  • ¿Quiénes son los instructores de estas escuelas? ¿Qué experiencia (sí: a veces las canas ayudan) y reputación tienen? ¿Son solo teóricos?
  • Soliciten hablar con ex-alumnos: les revelarán aspectos que el marketing no desvela. Invítenles a comer o a un café por respeto a su tiempo y la generosidad de compartir su experiencia como formandos.
  • Pregunten a la escuela todo lo que deban preguntar - hasta la extenuación. La obligación de la empresa formadora es que sus cuestiones queden satisfechas. Si notan cierta 'presión' o mal-estar, o ausencia de interés en su actitud con usted, entonces valore si, ciertamente, es el tipo de espacio en el que usted desea exponerse a la experiencia de descubrirse a usted y a otros en su inmensa y generosa humanidad.
Y si encuentran ese, su particular unicornio, entonces ábranse a su experiencia y disfruten.

Les cambiará la vida.

3 comentarios:

  1. Hola Gregory !!
    me ha encantado este post. Me viene como anillo al dedo pues en este momento estoy intentando decidirme entre dos escuelas con certificación , para seguir formandome en coaching...
    Muchas gracias !!!
    Inma Castellano

    ResponderEliminar
  2. Hola Inma,

    Gracias por leernos!

    Exito en tu busqueda :-)

    Un abrazo,

    G.

    ResponderEliminar