lunes, 11 de julio de 2011

Validar vs. 'pero'

Se puede ver cuando dos debaten o discuten, sobre todo si son pareja.

El uno interrumpe al otro con un 'sí, sí... pero...' o un 'ya... pero...'.

El 'pero' tiene el demoledor poder de invalidar todo lo que para nuestro interlocutor era importante, valioso - para aclarar que, para nosotros, lo nuestro es lo realmente relevante para la discusión. Y ojito con soltarme un pero.

Por mucho que cierta literatura nos recuerde que debemos permanecer impasibles ante los ataques de otros (y un pero es muy frecuentemente percibido y recibido como tal), la realidad es que este punto de neutralidad se consigue con práctica y un enfoque rayano en el Zen.

Parte de la clave de una relación de éxito entre humanos es la validación mutua, in-con-di-cio-nal, entre uno y otro. No consiste en estar siempre de acuerdo - de hecho se puede (y a veces se debe) estar de acuerdo en que se está en desacuerdo.

No consiste esto en tragar todo lo que el otro dice o desea hacer.

No consiste en invalidar nuestra propia posición.

No consiste en un proceso de democracia (mayoría gana, minoría se j*de), sino de con-senso (con-sentido).

Consiste en aceptar al otro como es, validarle en su ser, sin fisuras - y construir a partir de ahí.

Cualquier discusión es una pequeña lucha de poder - es normal, así venimos cableados los humanos.

La cuestión entonces es cómo (pregunta abierta, incluyente) se puede trascender la batalla 'yo' contra 'tú', para edificar la tercera, cuarta, quinta opciones que incluyan una tercera entidad, 'nosotros', donde los compromisos, las negociaciones, las cesiones, concesiones y generosidad, fortalecen la relación y la maduran.

Validándola.

No hay comentarios:

Publicar un comentario