La exprimida discusión acerca de si 'el emprendedor nace o se hace' y su (aparente) falta de respuesta es una de los razones más sutiles por la que miles de personas se dan la razón cada mañana para no dirigirse a su jefe y despedirle.
El Homo Sapiens, tribal, cooperativo y simbiótico es genéticamente más 'nosotros' que el artificio forzado social y capitalistaferoz del Homo Economicus que se deteriora en su solitaria y fraternal lucha contra otros por los recursos disponibles (comida, espacio vital, parejas, hipotecas). Y mientras, las empresas invierten millones en talleres para enseñarnos recordarnos cómo trabajar en equipo.
La dislocación entre 'quiénes somos' vs. 'lo que quieren que seamos' genera una de las más recurrentes razones de la existencia del Coaching: mientras el primero emprende y desarrolla su propio camino, el segundo acaba trabajando para pagar deudas.
El Coaching dejaría de existir en el momento en el que cada uno fuera quien 'es' - no quien 'crea que debe ser', 'cree que los otros quieren que sea', o 'le presionan para que sea'. Mi sueño personal.
¿Utópico?
No lo creo.
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