España presume (¿?) de tener los salarios más bajos de la UE (hasta antes de la última ampliación), con una inmensa base de profesionales con cualificaciones, experiencia e idiomas que deben 'rascar' para poder llegar a fin de mes. Vaya lujo para este país.
Mientras ayudaba a una estudiante en su elección de trabajo (ella estaba en último año de carrera), ella me preguntaba: '¿cómo es posible comprarse una casa, casarse, comprarse un coche y tener hijos, si lo que me ofrecen en el mercado ronda los mil y pico euros?. No creo que sea posible'.
Personalmente, creo que no lo es. O sí lo es si se lleva una vida realmente espartana (creo que parte del éxito financiero obliga a cierto grado de austeridad, particularmente al principio, pero, hoy, con mil euros al mes, es difícil hacer mucho más que no sea sobrevivir). La entrada del euro, desde luego, no ha beneficiado, por mucho que las cifras oficiales revelen tasas de inflación 'razonables'. (Algún día haremos un recopilatorio de redondeos pre/post euro y elaboraremos nuestro IPC 'real').
Solución para próximas generaciones: claramente, fomentar 1) Educación en la gestión del dinero (contabilidad doméstica, coste de las cosas, producción, ahorro... Temarios adaptados a la edad del estudiante); 2) Formar en mecanismos de generación de riqueza ('emprendeduría', inversión, etc.) De esa manera, para cuando los chavales tengan 18 años, tendrán mayor madurez, criterio y, posiblemente, la experiencia para crear sus propias fuentes de dinero, en vez de lanzarse a la universidad porque sí (para luego preguntarse 4 años después qué van a hacer ahora) o danzar de empleo en empleo precario.
Soluciones para ahora: 1) 'Recuperar' ese conocimiento (la formación, en nuestra era, no puede limitarse a la enseñanza reglada. Debe ser continua.) Y nunca es tarde para empezar, por mucho que los mediocres (ver post anterior) insistan en 'eres demasiado mayor/joven', 'no sabes', 'tú no vales', 'es tarde/pronto', etc. 2) Aumentar fuentes de ingresos más allá de la nómina (servicios freelance, inversiones, venta de productos del hobby de uno, etc.) 3) Austeridad. Dice Zig Ziglar, mago de las ventas que: 'primero tienes que hacer lo que tienes que hacer, para luego poder hacer lo que te dé la gana'. Obvio. Pero no todo el mundo está dispuesto a 'hacer lo que hay que hacer': se está muy cansado al final del día, y el programa de esta noche no me lo puedo perder. 4) Perseverancia. 5) Tener objetivos. 6) Tener una cosa muy clara: es muy, muy, muy, muy, muy difícil alcanzar Éxito Personal + Éxito Profesional + Éxito Financiero en la nómina de otro. A alguno le hace pupa esta afirmación. Es natural: hay que desear muy mucho acceder a los Tres Éxitos para 'hacer lo que hay que hacer'.
¿Acaso 'hacer lo que te dé la gana' (o sea, haber comprado tu tiempo de vuelta para navegar, viajar, estar con quien quieres, montar a caballo, bucear, escalar, participar en un rally, acompañar a tu cantante favorito, ver la puesta de sol en Bali, ______, ______, etc.) no es, a fin de cuentas, la definición de libertad?
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