Según los estudios, la primera razón por la que una persona deja un trabajo es su relación con el jefe.
Tal vez sea porque es imposible que los objetivos de su jefe sean los mismos que los suyos. Ni siquiera las metas de ese jefe son idénticas a las de su propio superior. Es ley humana social: para que alguien mande, alguien debe obedecer.
A los adultos, en general, les cuesta/no les gusta obedecer (algunos consiguen, sin embargo, anestesiarse para que sea más llevadero: 'me pagan bien aquí'; 'a mí qué más me da: la empresa no es mía'; 'a mí, mientras me paguen, haré lo que me manden', 'tengo un contrato indefinido que no puedo arriesgar', etc.)
Otra buena razón para cambiar de trabajo es porque pagan mejor. Sin embargo, también está probado que la satisfacción ante un incremento de salario dura unos seis meses. Lo cual quiere decir que, si se da un aumento decente de sueldo anual (improbable), eso dejaría al 50% de nuestra vida laboral por cuenta ajena deseando que nos lo vuelvan a subir porque se nos ha vuelto a quedar pequeña (probable).
¿Cuál es entonces la mejor motivación? Pensar, escribir, definir MI propio OBJETIVO. Una aspiración lo suficientemente retadora como para sobreponerme a los obstáculos más difíciles.
¿Cuántas veces nos hemos planteado en el pasado conseguir algo (salir con ese chico/a, aprobar ese examen, ganar ese campeonato, conseguir ese trabajo...) y lo hemos alcanzado a base de trabajo, obstinación y perseverancia?
Con que lo hayamos logrado una vez antes es suficiente para demostrarnos que lo podemos hacer de nuevo.
Y si nunca antes lo hemos hecho, es un buen hábito para adquirir. Para ello, es mejor empezar planteándose alcanzar una meta relativamente sencilla y conseguirla, que proponerse conseguir metas imposibles...
... siempre y cuando no olvidemos que, como dicen: no hay metas imposibles; tan solo tiempos inadecuados.
Por ejemplo: conseguir la prosperidad necesaria (es decir, comprar nuestro tiempo de vuelta), para no tener que trabajar para nadie... si no se quiere.
Es cierto que uno es su mejor motivador, pero también es cierto que el hecho de que las cosas salgan bien deforma el realismo de plantear metas.
ResponderEliminarLos gradnes batacazos se producen después de grandes victorias, exitos o conquistas.
Predecir la próxima dificultad/reto/aventura como exitosa solamente por haber tenido éxito es como invertir en un fondo de emergentes que ha subido un 45%. Que rentabilidades pasadas no garantizan las presentes o futuras.
El optimismo deforma la percepcion del riesgo, disminuyendola, esto está más que estudiado.
El pesimismo exagera el riesgo.
Así pues, el mejor que puede plantear las metas, desgraciadamente termina siendo alguien externo a ti.
Alguien que ve la realidad.